Tuesday, October 16, 2007

Otra contribución invitando a participar en este blog

Llevaba varios días sin consultar este blog y al mirarlo hace un rato me sorprendió ver que no ha habido más entradas que la de Berta anunciando la feria del libro de Austin, una actividad que vale la pena tener en cuenta, sobre todo si se tiene tiempo para esas excursiones. Como yo no creo que lo tenga, ocupo un poco del que dispongo a esta hora en escribir unos párrafos que, sin ser gran cosa, pretenden despertar el interés de los demás en contribuir aquí con la información y comentarios que crean de valor para los demás del grupo.


En mi entrada anterior pregunté sobre la conveniencia de publicar en este medio nuestros trabajos, sobre todo si se tiene planes de publicarlos algún día. El consejo de varios coincide en recomendar no hacerlo para no verse impedido de usar esos textos en concursos y publicaciopnes que requiren el envío de textos inéditos.

Es una lástima que tengamos que acojernos a tal limitación. Una tribuna como ésta se presta estupendamente para compartir y comentar nuestros intentos de escritura legible. Nos conviene ncontrar modo de hacerla servir tales propósitos. Popongo una idea al menos.


Si no conviene publicar aquí textos que se quire usar más adelante, no creo que sea contraproducente, en cambio, hacer aquí mención de textos ya publicados. No es preciso incluirlos enteros, sino sólo hacer referencias a ellos y a dónde conseguirlos. Si les parece que este tipo de información es pertinente a este blog, los insto a poner aquí los títulos y datos de publicción de sus trabajos.

Mejor aún que solamente anunciar lo publicado sería seguir una costumbre que curiosamente no hemos practicado entre nosotros. Me refiero a la de mandar copias de nuestras publicaciones a conocidos, amigos y otras personas que uno estime puedan interesarse en lo que uno escribre. Admito que yo mismo no lo he hecho, más por descuido y pereza que por otra razón de más peso y psicológicamente más complicada.


Del único entre nosotros de quien he recibido sus textos --publicados e inéditos-- puedo decir que demuestra una dterminación que merece reconocimiento. Nos convendría imitarlo en eso de compartir con otros lo que escribe y lo que le publican.

En la maraña casi infinita y siempre creciente de textos literarios disponibles en todo tipo de publicaciones no puede uno esperar que lo que uno llega a publicar lo lean aquéllos que uno tiene más cerca o en mayor consideración. Si uno no hace un esfuerzo personal por distribuir su trabajo entre los conocidos, lo más probable es que éstos no lleguen ni a saber que uno escribe.


Ya habrá lectores desconocidos, de los que uno no sabrá nunca nada. Pero eso ya es harina de otro costal y tema para otro comentario.


stgo

2 comments:

blog escritores sat said...

Hola,
Muy interesante tu propuesta. Muchos de nosotros no tenemos mucho material a la mano, pero si me gustaria que este blog fuera un medio para la proliferacion de nuestros escritos.
Tambien sugiero que se utilice para fomentar ideas, comentar articulos interesantes, tecnicas, etc. En fin lo que se nos ocurra!

Por cierto, tu conferencia gastronomica es abierta al publico o nadamas al alumnado de UTSA?

Saludos,

Berta

blog escritores sat said...

Yo personalmente, no le hago mucho caso a eso de que una vez que algo escrito aparece en la red, se considere como publicado. Pese a que técnicamente aparece en un medio de divulgación pública, no necesariamente significa que todo el mundo lo vá a leer, así como no todo el mundo vá a leer un libro de papel impreso y sus miles de copias. Como lo he dicho en ocasiones previas, para mi la red es una plataforma universal, desde la cual puedo difundir mis ideas escritas, con la esperanza de surtir lo que espero sea, un efecto positivo sobre los lectores. Aprovechando su máximo efecto, la asemejo a la tarima del orador que declama ante el público en la plaza principal de alguna ciudad, y la persona que así lo desee, puede detenerse a escucharlo. Claramente, es la manifestación máxima de lo que podemos considerar como ciberdemocracia. Pienso que al sentirnos restringidos por el síndrome de culpabilidad que nos produce el haber presentado nuestros escritos ante el público, estamos cancelando el efecto de la libre expresión y con nuestra propia mano, cercenamos lo que bién podría ser uno de los últimos vestigios de la otrora libertad de prensa.

Andrés Csihas