Thursday, June 10, 2010

Indolencia de Verano



Amar queriendo como en otro tiempo —ignoraba yo aún que el tiempo es oro— cuánto tiempo perdí —¡ay!— cuánto tiempo.

Y hoy que de amores ya no tengo tiempo, amor de aquellos tiempos, cuanto añoro la dicha inicua de perder el tiempo…

Indolenencia de Verano

Los tres chícaros que visitamos este sitio ya pintamos canas, pero quisiera que nos remontáramos a nuestros años mozos, cuando la indolencia del verano se apoderaba de nuestros cuerpos y nos pesaba tanto que no podíamos ni siquiera levantarnos del sofá para ir por un vaso de agua.

Acaece que a mi primogénito le aqueja esta enfermedad, que espero sea temporal, sumamente temporal. A cambio de casa y comida, me ha prometido no hacer absolutamente nada este verano salvo comer, dormir y jugar ajedrez y juegos electrónicos.

Es por eso que recordé aquella canción Tiempo, tan famosa en la década de los setenta. Aunque habla de amores, lo mismo se aplica a la vida cotidiana. Mi primogénito ignora aún que el tiempo es oro, y yo por mi parte, cuanto añoro la dicha inicua de perder el tiempo.

¿Me preocupo por su indolencia o le permito que la disfrute hasta que se harte?
Bertha

Sunday, June 6, 2010

Entrada en mi blog

Sólo una línea para hacerles saber que en mi blog personal, al que pueden acceder usando el siguiente enlace: http://dayditolson.blogspot.com/ , acabo de subir una cita de interés para quienes escriben.
Stgo.