Hace un tiempo ya bastante largo me había comprometido a contribuir regularmente con este blog. No lo he hecho, en parte porque otras ocupaciones me han mantenido entretenido y apartado de este instrumento. Al querer cumplir con lo prometido me enconté con que mi memoria me impedía dar con la forma correcta de entrar al blog. El lunes pasado, al fin, supe que mi olvido estaba en un simple punto, un diminuto punto que me faltaba poner en la dirección. Lo que me lleva a pensar en lo caprichoso que puede ser el suceder, siempre al borde de lo imposible. Así como un simple punto me impedía entrar a escriibr algo que probablemente nadie lea pero que a mí me da la satisfacción de hacerlo, así mismo infinidad de mínimos detalles le van dando forma a nuestra biografía.
Estoy de vuelta. Ya no prometo cumplir aquello de escribir regularmente aquí. Prometo, al menos, tratar de hacerlo. Lo que me recuerda que ni siquiera con mis propios blogs he cumplido; también quedaron por un tiempo un poco en el olvido.
Aprovecho esta oportunidad para recomendar el que se consulte a menudo la página del idioma castellano en http://www.elcastellano.org/ y que se lea también regularmente Azteca21, donde algunos de nuestros conocidos tienen su rincón personal, su propia tribuna.
Santiago
Friday, May 7, 2010
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2 comments:
¡Claro, tenía que ser el punto!
En varias ocasiones, a mí también me sucedió que tampoco puse el punto o que añadí un espacio adicional, de tal manera que no se notaba. Por supuesto, me llamaron por teléfono quejándose que mi correo-e no funcionaba. Me tocó mirar hasta la ceguera hasta que por fín pude dar con el problema. ¡Ah, las delicias del mundo digital, que por un punto te hace perder todo!
Siempre me da mucho gusto leer tus contribuciones a este blog. Yo también he intentado aportar una que otra cosilla con cierta regularidad, pero nunca sé que quien la lee, porque pese a que las espero, poco es el estampido de las opiniones.
Gracias por tus recomendaciones de las páginas mencionadas.
Andrés
PAra el que escribe y pone lo escrito en la red es misterio indescifrable el número e identidad de sus lectores. Que los haya o no los haya, ya poco importa: lo escrito, escrito está y la lectura ya es asunto de la casualidad. Es algo así como lo del punto que se pone o no se pone. Stgo.
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