El cuerpo humano.
La exposición del cuerpo humano en el Witte Museum de San Antonio es algo digno de verse. Se presenta hasta finales de Mayo. Para todos ustedes que alguna vez se han preguntado cual es la máquina más maravillosa del mundo, no me queda menos que contarles que en mi opinión, se trata precisamente del cuerpo humano.
Cuando era chica, me gustaba abrir televisiones viejas, radios y planchas para ver como estaban hechas por adentro. Invariablemente me sobraban piezas o no me cabía todo de nuevo en el estuche. Viendo todos estos cuerpos con sus complicada organización y distribución de órganos, me doy cuenta que atiné al no tratar de ser médico cirujano, ¿Se imaginan si le digo al paciente que no tuve suficiente espacio para volverle a acomodar dos metros de intestinos?
Dejando lo chusco por un lado, si nos son quisquillosos para la anatomía, los invito a que vayan. Es una grana oportunidad de ver la belleza de máquina que nos ha prestado la madre naturaleza (para los agnósticos) y el Dios todopoderoso (para los creyentes).
Para mi fue muy interesante poder observar de cerca ejemplos reales (no de plástico, ni en laminas de colores como lo hacíamos en la escuela) del cerebro, del sistema óseo, de los aparatos circulatorios, digestivos y respiratorios. Ver un corte de pulmón sano y otro con cáncer, el interior del estómago, cada uno de los músculos que nos protegen y nos dan flexibilidad y la innumerable red de conexiones nerviosas para poder percibir el mundo que nos rodea.
Que lo disfruten tanto como yo!
Thursday, February 21, 2008
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5 comments:
Aúnque hasta ahora no he tenido la oportunidad de ver la exhibición en persona, he oído mucha polémica al respecto.
Unos se maravillan de la técnica de plastinación (invento del Doctor Gunther von Hagens), que permite la preservación perfecta de los tejidos del cuerpo, y por lo tanto la glorifican. Otros son de la creencia que el exponer un cuerpo humano de ésta manera, constituye un insulto a la humanidad. También he oído comentarios de algunos líderes religiosos, quienes consideran irrespetuoso el tratamiento jocoso de cadáveres de presuntos convictos, o de cuerpos adquiridos bajo condiciones dudosas, poniendo en tela de juicio el asunto de moralidad y decencia humanas, y hasta han igualado la exhibición con sobretonos de los horrores del nazismo y su infamia durante la Segunda Guerra Mundial.
En mi opinión personal (y reitero que no he visto la exhibición), creo que todo lo que nos aporte algo de conocimiento es digno de ser visto y de divulgarse para el beneficio máximo de la humanidad. ¿Porqué nos habría de dar vergüenza el ver nuestra anatomía tal y como és? ¿Acaso sentimos asco porque al ver los tejidos, los músculos, los huesos y lo demás, nos dá la impresión de que estamos desnudando al desnudo?
Me parece que colectivamente, somos víctimas de la propaganda y la estética inculcadas en nuestro psiquis desde temprana edad, en la que a menos que alguien sea "bonito" o bién vestido o "fotogénico", no es socialmente aceptable, y por lo tanto genera ese sentimiento de repulsión en algunos individuos.
Para concluír, simplemente sugiero que disfrutemos de las opciones y de las oportunidades que las nuevas técnicas nos brindan, y seamos receptivos a los cambios, a lo diverso y a lo fascinante, para que éstos eventos, ya sea individual o
conjuntamente, alimenten la curiosidad innata en cada uno de nosotros.
André
Errata
Mis disculpas por el error. La pregunta debió de haber comenzado con "¿Por qué..." y no con "¿Porqué..."
¿Por qué nos habría de dar vergüenza el ver nuestra anatomía tal y como és?
André
Asunto cmplicado éste de la exhibición de cuerpos reales plastificados. Se entiende que haya quienes se escandalicen por eso de que se le ha dado excesiva importancia al cuerpo más que nada por esa concepción mágica de la resurrección. Lo cierto es que no hay nada de irrespetuoso el preparar modelos como los que entiendo forman la exposición.
Personalmente no iré a verla porque simplemente no puedo enfrentarme a ver lo que se expone por simple reacción irracional, la misma que me lleva a no poder ver la sangre.
Hace años atrás ví en el museo de historia naturla de Chicago un cuerpo humano partido por la mitad y metido en una caja de vidrio. Casi me desmayé de la impresión y auqnue admito lo estúpide de mi reacción, prefiero no volver a sufir el mismo desagrado. Por algo me dedico a las letras y en mi s estudios siempre fui un mal estudiante de la zoología.
Que el público pueda admirar la complejidad del cuerpo humano es algo plausible y las acusaciones de inmoralidad y abuso se equiparan a la actitud retrógrada que mantuvo a la mediciana en la edad de piedra hasta hace apenas unos pocos sigos atrás, cuando algunos valientes se atrevieron a disectar el cuerpo humano y descubrir que no hay dónde encontrarle el alma.
Stgo
Como André, antes que yo, tengo que disculparme por los varios errores que hay en mi comentario anterior. Debí haberlo revisado más cuidadosamente antes de publicarlo.
Bueno, pues muchas gracias por sus comentarios. Es bueno saber que de vez en cuando alguien aparece por estos lares.
A mí en lo personal, me gustó la exhibición porque siempre he tenido curiosidad acerca de la anatomía humana.
En realidad yo no me cuestioné en ningún momento la ética/moralidad de dicha exhibición ya que como ustedes comantaron, simplemente lo veo como lo que es, la oportunidad de conocer más a fondo la magnífica arquitectura del cuerpo humano.
En esta época en que vivimos, es muy raro que algo no cause controversia. Así que hasta la más inocente exhibición de arte, puede despertar sentimientos encontrados. Pero de cada una de las cosas que nos rodea, podemos sacar inspiración.
Buscando musas me despido,
Berta
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