
Taller, lugar de trabajo, ámbito de la herramienta y su uso más acendrado. Allí se van gestando las formas del objeto literario, objeto de arte, producto de una ciencia exactísima si no exacta, perfección--o casi--de la palabra.
Esta mañana de sábado se ha reunido por primera vez, con promisorios resultados, el taller literario que tanto nos hacía falta tener. Viene a confirmar el interés de tantos por trabajar en serio, a fondo, dedicadamente, los talentos y ambiciones que nos llevan a escribir y escribir, a garrapatear incluso, en todo momento, a toda hora.
Se espera que de este primer paso una continuidad disciplinada que sábado a sábado en el tiempo de lo que viene vaya armando pieza a pieza el rompecabezas exigente de una obra terminada.
Stgo.