Castigo de lo oscuro, la noche tiene desde entonces el poder absoluto de lo incierto. Se la evita en el sueño. O se la reta en la aventura de la desvelada. En el insomnio gana la noche la partida.
Pensaba al caer la tarde en lo esencial del sentimiento vespertino y cómo este blog que se creó para el intercambio de nuestros sueños de escritores en ciernes o publicados evoca en su silencio el silencio del último instante, cuando la noche toma posesión del tiempo y se tiene, por un momento, la impresión del fin, el crepúsculo del día.
Dicho esto me puedo ir a dormir o a enfrentarme al combate febril del insomnio.
stgo
Lo anterior es un tanto incoherente, lo escribí por ver si alguien lo lee y por usar la foto que tenía de un crepúsculo como muchos otros.