Tuesday, September 22, 2009

Tecnoadicción

Constantemente leemos y oímos sobre todo tipo de adicción: adicción a las drogas, adicción al sexo, adicción al alcohol, adicción al tabaco, etc. Estamos rodeados de la influencia omnipresente de alguna costumbre que comenzó como gusto o curiosidad por algo, siendo aquello tan agradable, tan conveniente y tan poderoso que resultó en obsesión o vicio.

Bueno, pues, yo me uno al grupo de los que han padecido de los efectos de tal obsesión o vicio.

Me refiero específicamente a mi computadora, la cual dejó de funcionar la semana pasada, obligándome a llevarla al centro de reparaciones donde le cambiaron el disco duro que según pienso, se "ablandó" con tanto uso. Tras de haber pedido el repuesto y haberle hecho las reparaciones correspondientes, los técnicos me la entregaron una semana después.

La semana en la cual no tuve computadora, fue una de las más enervantes que he sentido. Por primera vez en mi vida, tuve que reconocer que de hecho, yo también soy un adicto. La constante costumbre de revisar el correo electrónico, la comunicación mediante algún blog, la investigación de datos en la red y otras actividades de esa índole, me han convertido en un adicto: sufro de tecnoadicción semiaguda. Digo "semiaguda" porque aún no he sucumbido a las delicias del Blackberry, del iPhone, ni a los de la computadora portátil, aunque presiento su presencia justificada en un futuro no muy distante que marcará como un hito mi condición de futuro tecnoadicto agudo vitalicio.

Afortunadamente, todas estas manías y obsesiones son legales, lo que me permite dormir tan bien como un vigilante mal pagado. Claro, sabiendo que mi computadora reside ahora de nuevo en mi casa, ayuda considerablemente.

¡Feliz adicción!

André

3 comments:

blog escritores sat said...

Que lastima que no te rehabilitaste cuando tuviste que ponerte 'cold turkey', perp que bueno que ya estas en linea otra vez para cotorrear ciberneticamente!
Un abrazo,
Bertha

Santiago Daydi-Tolson said...

Uno se pregunta cómo ocupaba el tiempo en esa edad antiquísima cuando no se tenía computadoras ni tnto aparato electrónico embrujador.

Unknown said...

Es cierto que la mayoría por eso de no generalizar tenemos una u otra adicción, por ello para seguir funcionando es vital mantener dichas adicciones bajo control.Lograr un balance y en caso de aquellos adictos a las computadoras, mosca que un día pueden despertar con cara de ordenador ja-ja
Un abrazo,
Gaby